diumenge, 11 de març del 2012

OXFORD ME LLEVA MÁS ALLÁ DEL EBRO

Por fin mis personajes hablarán en castellano gracias a una persona que siempre confió en mí. La contratación de Anna María Farrés como jefe de promoción de literatura infantil y juvenil por parte de la editorial Oxford, ha resultado clave para que mis palabras puedan llegar al resto de España. Ganar los premios más importantes y mejor dotados de la literatura catalana juvenil no sirve de nada a la hora de conseguir que un original catalán sea traducido. Mejor ir a comprar derechos a los Estados Unidos, Inglaterra, Francia o Italia; mejor llevar a las librerías nombres que suenen raros que siempre es una garantía a la hora de vender. Soy consciente que de no ser por Anna María nunca hubiera tenido la oportunidad de que mis obras las leyeran en Andalucía, Extremadura o Madrid por poner algunos ejemplos. Tanto da ser autor de novelas tan consistentes y redondas como “Luna de Hielo” y que esta sea avalada por el premio de literatura juvenil mejor dotado en catalán, el Barcanova. Sin esa persona que confía a ciegas en ti lo imposible cuesta mucho. A veces demasiado.
Durante la primavera del 2013, fecha aún por confirmar, mis personajes cogerán el AVE y marcharán por partida doble en busca de un hogar de adopción entre los jóvenes españoles. De norte a sur, de este a oeste. Y como ya he dicho, lo harán en partida doble. Primero con la traducción de “La Lluna de gel” una obra genuinamente “crossover” que creo me equivoqué al lanzarla al mercado juvenil. Un mercado humillado y apartado del mundillo literario mediático, tratada injustamente como de segunda división y por lo tanto sin el recorrido que se merecería una obra como ésta. La otra novela, mi primer original en castellano “Extra, el chico que hablaba con los espíritus” saldrá después de “Luna de hielo”, a principios de otoño. Esta sí, una obra genuinamente juvenil para que el adolescente que la pille no la pueda dejar. Ésta es la obra que mereció una entrada en este blog bajo el título “N’estic fins els cullons”. Que traducido viene a contar que estoy hasta los huevos (con perdón). Si la buscan por mi espacio, entre las entradas generales la encontrareis. Esta es una obra que juega entre la fantasía y la realidad. Hay jóvenes que fuman porros, se comportan de manera machista, sueltan tacos, tienen relaciones sexuales y van con las faldas cortas (las chicas, claro). Esto ha provocado el hachazo de tantas editoriales como se la han leído, queriéndomela publicar solo en caso de tijeretazo. Lean, lean la entrada antigua, por favor.
Por fin, por eso, detrás de Anna María encontré un editor de los de antaño, que aman y miman las palabras y a quien le seduce las historias y el modo de contarlas. Antonio Ventura, el editor, sabe que las chicas de dieciséis años llevan faldas y que los chicos no se conforman con mirarlas. Y que, aunque no me llamo Federicco, mis personajes no anden tres metros sobre el cielo ni se muevan por Roma; también tengo derecho a hablarles a mis jóvenes lectores de tú a tú y sin complejos.
Que largos se me van hacer los meses esperando colarme en las bibliotecas de los jóvenes de toda España.